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En una cima al borde del mar está la Atalaya de Ea, y la preciosa ermita “Talako Ama”. Por el camino junto al antiguo refugio o casa de pescadores “Beletxe”, sin llegar a la punta del muelle, subimos hasta la Atalaya. El camino es corto y las vistas, maravillosas.
Un paseo por el barrio de Bedarona, desde Elexalde, te llevará hasta el idílico enclave para disfrutar de una panorámica única.
El fuerte oleaje da forma a esta preciosa cala de piedra. Es especialmente exquisito el sendero que te lleva hasta allí.
Rodeada de montes cubiertos de vegetación y bosques, es una cala excelente para los amantes de los lugares tranquilos, y muy valorada también por quienes practican submarinismo.
Catalogado como hábitat de interés comunitario, en este bosque de tipo mediterráneo conviven encinas, madroños, aladiernos y numerosa fauna silvestre.
El enclave de Ogella, es una cala de piedra, de gran interés ecológico por su rasa intermareal. Descúbrela en bajamar, cuando quedan al descubierto amplias zonas rocosas y charcas de diferente profundidad donde encontrarás una riqueza asombrosa de especies de fauna y flora marinas. Entre otras valiosas especies, está el alga endémica Mucus chalonii.